¿A qué nos referimos cuando hablamos de educación integral?

La educación integral busca el desarrollo completo de los estudiantes, llegando mucho más allá que la formación tradicional que se concentra particularmente en la acumulación de información. Este enfoque más amplio abarca la apropiación de valores humanos, además del desarrollo intelectual, buscando preparar al estudiante en los diferentes ámbitos de la vida, con el fin de capacitarle mejor para afrontar y desenvolverse en el mundo.

Este enfoque educativo abarca tres campos fundamentales:

1. El conocimiento: Habilidades y herramientas conceptuales necesarias para entender y apropiar el mundo en el que vivimos.

2. Las actitudes: Comprensión, manejo de sentimientos y emociones tanto propias como de los seres que nos rodean, con el fin de que los estudiantes incorporen maneras de proceder de una forma más autónoma y libre.

3. Voluntad: Se afianza su deseo por aprender y su compromiso consigo mismos, por el estudio y los deberes escolares.

En la educación integral se respeta a cada niño en su proceso individual, entendiendo que cada uno tiene su propio ritmo de aprendizaje. También se busca transmitir amor y respeto por la naturaleza, mediante salidas pedagógicas y encuentros directos con el medio ambiente que ayudan además a conseguir una mayor comprensión y toma de conciencia sobre la realidad.

En nuestro modelo educativo la experimentación es fundamental, buscando que cada niño -con el apoyo de sus docentes y familiares- pueda realizar descubrimientos por sí mismo, para así potenciar sus habilidades y destrezas.

Cultivamos todas las áreas que nos exige el enfoque de la educación integral, porque en el colegio Nómade nuestro propósito es la formación de personas autónomas, conscientes y capaces.

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